Los sistemas fiscales se están modernizando para hacer frente a los desafíos ambientales, sociales y económicos, incluidas las crisis ambientales, la pérdida de biodiversidad y el consumo excesivo de recursos naturales.
La UE ha adoptado el Pacto Verde Europeo con ambiciosos objetivos ambientales y climáticos, así como instrumentos económicos, como impuestos ambientales y esquemas de comercio, que pueden respaldar el proceso de transición hacia un mundo con bajas emisiones de carbono.
Algunas de estas iniciativas ya se han comenzado a implementar en toda Europa y también en España con impuestos iniciados en 2023, como medidas fiscales en la Ley 7/2022, de 8 de abril, sobre residuos y suelos contaminados para una economía circular, entre otras:
- Establecimiento de un impuesto sobre envases de plástico no reutilizable, destinado a reducir la cantidad de unidades de estos productos que se ponen en el mercado y, por lo tanto, reducir su consumo, con el fin de evitar la generación de residuos de plástico y la consiguiente reducción de los costes de gestión de residuos, especialmente aquellos que podrían surgir de su abandono en el medio ambiente.
- Establecimiento de un impuesto sobre los vertederos y la incineración de residuos, destinado a penalizar las opciones de gestión de residuos menos sostenibles de acuerdo con el principio de jerarquía de residuos. Este impuesto se aplicaría a la eliminación de residuos en vertederos y en instalaciones de incineración.
Estas medidas fiscales tienen como objetivo incentivar prácticas más sostenibles en la gestión de residuos y promover la economía circular. Al gravar el consumo de plástico no reutilizable y penalizar la eliminación de residuos en vertederos e incineradoras, se busca fomentar la reducción de residuos y promover alternativas más sostenibles, como la reutilización, el reciclaje y la valorización energética.
