La responsabilidad social corporativa («RSC») y las directrices ambientales, sociales y de gobernanza («ESG») son cada vez más relevantes para empresas de todos los tamaños y sectores.
Los factores más frecuentes en las políticas de RSC y ESG de las empresas incluyen:
- Elaborar y verificar la información de sostenibilidad de acuerdo con la Directiva Europea CSRD
- Reducir su huella ambiental a través de prácticas sostenibles, como el reciclaje y la reducción del consumo de energía
- Apoyar y promover la diversidad, equidad e inclusión dentro de la empresa y en las comunidades donde operan
- Invertir y colaborar con organizaciones e iniciativas que promuevan causas sociales y ambientales
- Implementar prácticas laborales éticas y justas, incluyendo salarios justos y condiciones de trabajo seguras
- Asegurar el cumplimiento de las leyes y regulaciones locales, nacionales e internacionales relacionadas con el medio ambiente y los derechos humanos
- Ser transparentes acerca de sus prácticas y desempeño en RSC y ESG, e invitar a la retroalimentación de los interesados
- Fomentar la participación de los empleados en iniciativas de RSC y ESG, brindando oportunidades para el voluntariado y el servicio comunitario
La adopción de prácticas de RSC y ESG no solo puede generar beneficios financieros a largo plazo, sino que también contribuye a construir una reputación sólida, fortalecer la relación con los grupos de interés y contribuir positivamente al medio ambiente y la sociedad en general. Es importante que las empresas consideren estos factores y los integren en su estrategia y operaciones para lograr un impacto positivo y sostenible.