Los miembros del consejo de administración actúan como un equipo único que guía a la empresa hacia un futuro sostenible adoptando políticas de gobierno y gestión financiera sólidas, éticas y legales. Los miembros del consejo ayudarán a determinar la visión y misión de la empresa, y marcarán el ritmo para sus operaciones actuales y desarrollo futuro. Además de revisar los objetivos de la empresa y dirigir las políticas corporativas, determinarán los valores que deben promoverse en toda la empresa. En el caso de empresas medianas o de propiedad familiar, donde el consejo puede no ser obligatorio sino opcional, también es un marco en el que el CEO, los accionistas, los ejecutivos de alto nivel y los asesores externos pueden alinearse y validar periódicamente la estrategia de la empresa que será ejecutada por el CEO.
Es importante identificar cualidades en los miembros del consejo como honestidad, integridad, capacidad de toma de decisiones independientes y objetividad. También es esencial comprender cómo funciona un consejo. Tener un asiento en un consejo de administración es un compromiso que no se puede tomar a la ligera. Además de las soft skills, el consejo debe abarcar diferentes áreas de conocimiento como la industria en cuestión, el mercado local, finanzas y cumplimiento normativo.
Por encima de todo, el consejo debe estar formado por ejecutivos de confianza y con experiencia, seleccionados por los accionistas con una perspectiva a largo plazo. Por lo general, el consejo de administración incluye ejecutivos internos de la empresa, como el director ejecutivo, junto con una mayoría de directores externos o independientes con experiencia relevante. Los directores externos no enfrentan los mismos conflictos de interés que los ejecutivos internos en un consejo. En CIB, desempeñamos roles de miembros independientes del consejo de administración para nuestros clientes, ya sean empresas españolas locales o filiales que reportan a una empresa matriz extranjera.