En el mundo de las startups, las etapas de desarrollo de una empresa se conocen comúnmente como etapa «semilla», etapa de «crecimiento» y etapas posteriores como la etapa de «madurez». Cada etapa tiene diferentes necesidades legales y los servicios legales para empresas emergentes pueden facilitar apoyo especializado para cada fase.
En la etapa de capital semilla, una empresa emergente se centra típicamente en desarrollar su producto o servicio y asegurar financiación de inversores, fondos privados o de capital de riesgo. Los servicios legales pueden ayudar con la constitución de la empresa, así como con la redacción de acuerdos entre fundadores e inversores.
A medida que la empresa avanza hacia la etapa de crecimiento, el enfoque se desplaza hacia escalar el negocio, construir el equipo y expandir la base de clientes. Los servicios legales pueden ayudar con la redacción y negociación de contratos comerciales, protección de propiedad intelectual y obtención de capital a través de rondas de inversión de series A o B. Estas rondas pueden incluir diferentes tipos de acciones, como acciones sin derecho a voto o acciones con derechos de voto limitados, que pueden estructurarse y emitirse con la ayuda de abogados expertos.
En etapas posteriores, a medida que la empresa se establece y se acerca a la madurez, los servicios legales pueden ayudar con fusiones y adquisiciones, ofertas públicas y otras transacciones estratégicas. Los servicios legales también pueden ayudar a garantizar el cumplimiento de regulaciones y gestionar la relación con los accionistas, incluidos aquellos con diferentes derechos de voto.
Cuando se establecen diferentes formas de compensación basada en acciones, como opciones sobre acciones, acciones phantom y planes de compra de acciones para empleados, también es necesaria la asesoría legal. Las startups suelen utilizar recompensas basadas en acciones para atraer y retener talento.
España ha experimentado un crecimiento reciente en su ecosistema emprendedor, con un número cada vez mayor de startups creadas en el país. El gobierno español ha implementado recientemente una nueva ley, la «Ley de Startups 28/2022, de 21 de diciembre», que brinda importantes beneficios fiscales y legales a las empresas emergentes. Esta ley tiene como objetivo fomentar el emprendimiento y la innovación en España, creando un entorno más favorable para la creación y desarrollo de empresas emergentes. Estos beneficios incluyen exenciones fiscales, simplificaciones legales y otros incentivos que pueden ayudar a las startups a crecer y tener éxito en el mercado español.
